sábado, 7 de abril de 2012

TAO cuarta parte



15. Los Santos Los Santos alcanzaron una comprensión tan profunda que ellos no podían ser comprendidos. Debido a no poder comprenderles Tan solo se puede describir su apariencia: Cautos, como aquel que cruza sobre hielo fino, Atentos, como aquel que presiente un peligro, Modestos, como aquel que es un huesped, Suaves, como el hielo que se funde, Genuinos, como la madera no tallada, Vacios, como el lecho de un rio, Opacos, como el agua turbia. Aquel que yace inmovil mientras el lodo se asienta, Y permanece inmovil cuando el agua fluye, No busca satisfacción Y trasciende la Naturaleza.

16. Trascendiendo la Naturaleza Vacía tu Ego completamente; Abraza la paz perfecta. El Mundo se mueve y gira; Observale regresar a la quietud. Todas las cosas que florecen Regresarán a su origen. Este regreso es pacífico; Es el camino de la Naturaleza, Eternamente decayendo y renovandose. Comprender ésto trae la iluminación, Ignorar esto lleva a la miseria. Aquel que comprende el camino de la Naturaleza llega a apreciarlo todo; Apreciandolo todo, se convierte en imparcial; Siendo imparcial, se convierte en magnánimo; Siendo magnánimo, se convierte en parte de la Naturaleza; Siendo parte de la Naturaleza, se hace uno con el Tao; Siendo uno con el Tao, se alcanza la inmortalidad: Piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no.

17. Gobernantes Los mejores gobernantes son apenas conocidos por sus vasallos; Los siguientes mejores son amados y alabados; Los siguientes son temidos; Los siguientes despreciados: No tienen fé en sus vasallos, Por tanto, sus vasallos tampoco tienen fé en ellos. Cuando el mejor gobernante alcanza su objetivo Sus vasallos lo celebran como si fuese el objetivo de ellos mismos.

18. Pérdida del Tao Cuando el Tao se olvida Deber y justicia degeneran; Entonces, la sabiduría y la sagacidad Se pierden bajo la hipocresía. Cuando se deshacen las relacciones familiares El respeto y la devoción degeneran; Cuando una nación cae en el caos Han de nacer la lealtad y el patriotismo.

19. Simplicidad Si pudiesemos abandonar la sabiduría y la sagacidad La gente podría disfrutar el ser todos iguales; Si pudiesemos abandonar el deber y la justicia Todo podría basarse en las relacciones de amor o amistad; Si pudiesemos abandonar el artificio y el provecho La corrupción y el robo podrían desaparecer. Aún así, semejantes remedios solo tratarían los síntomas Por tanto son inadecuados. La gente necesita remedios personales: Revela tu auténtico yo, Abraza tu naturaleza original, Abandona tu propio interés, Controla tu deseo.

20. Soledad No conozco nada y nada me preocupa. No veo diferencia entre sí y no. No veo diferencia entre bien y mal. No temo aquello que la gente teme en la noche. La gente está feliz como en una fiesta suntuosa O jugando en el campo en primavera; Pero yo permanezco tranquilo y vagabundeando, Como un recién nacido antes de aprender a sonreir, Solitario, sin hogar. La gente tiene lo suficiente y para compartir, Pero yo no poseo nada, Y mi corazón es ignorante, turbio y ensombrecido. La gente está rediante y segura, Mientras yo sigo ciego y confuso; La gente es inteligente y sabia, Mientras permanezco torpe e ignorante, Sin objetivo, como una ola en la superficie del mar, Sujeto a nada. La gente está ocupada con un propósito, Mientras sigo impractico y tosco. Estoy aparte del resto de la gente Todavía sostenido por la Naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario